TERRITORIO INTERIOR
Justificar o defender una obra es tarea que debería realizarse al clausurar una exposición, o bien, cuando al finalizar la jornada de inaguración la sala de exposiciones cierra sus puertas y público, galerístas y autores ya sólo son percepciones de lo ausente.

Como E. H Combrich dice en su introducción Historia del Arte: «No existe , realmente, el Arte. Tan sólo hay artistas. Éstos eran en otros tiempos hombres que cogían tierra coloreada y dibujaban toscamente las formas de un bisonte sobre las paredes de una cueva; hoy, compran sus colores y trazan carteles para las estaciones del metro. Entre unos y otros han hecho muchas cosas los artistas. No hay ningún mal en llamar arte a todas estas actividades, mientras tengamos en cuenta que tal palabra puede significar muchas cosas distintas, en épocas y lugares diversos…«

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