VIAJE FIN DE ETAPA 4º ESO A TENERIFE
Viaje fin de etapa 4º ESO a Tenerife
Un año más los alumnos de 4º de ESO de nuestro instituto hemos realizado el viaje de fin de etapa. Esta vez, y como viene siendo casi tradicional en el centro , hemos ido a Tenerife y acompañados por los profesores Carmen Fernández y Paco Pecero.
Los días en los que disfrutamos de un excelente tiempo y de unas visitas magníficas fueron del 24 al 28 de abril, ambos inclusive.
Salimos desde el instituto y tomamos el avión en el aeropuerto de Sevilla. Y tras dos horas: ¡Tenerife! Para algunos era la primera vez que montábamos en avión y la experiencia -aparte de llevarnos piel de nuestros compañeros bajo nuestras uñas- fue emocionante.
Ya en Tenerife nos llevaron al hotel, situado en Puerto de la Cruz, una de las localidades más importantes de la isla y la que concentra más turismo de todas las Canarias. Lo primero fue cenar y descansar, para al día siguiente comenzar nuestra ruta hacia el Teide.
No mentimos -y ahí están las fotos- cuando afirmamos que el día acompañó tanto a la hora de visitar el Parque Natural de las Cañadas del Teide por la mañana, como cuando nos dimos un chapuzón -para algunos obligados y literalmente arrastrados- en las negras playas del Puerto de la Cruz por la tarde. La noche fue «monstruosa»: un desconocido un tanto pintoresco nos perseguía por las calles mientras paseábamos tranquilamente. ¡Menos mal que la policía estaba en su sitio y el incidente no pasó a mayores!
Al día siguiente tuvieron que aguantar nuestro humor y nuestros kilos los camellos de El Tanque, no sin intentar algún lametón por su parte. Hasta que llegamos a Icod de los Vinos y posteriormente a Garachico. En Icod nos asombramos de cómo una hierba puede llegar a crecer aún más que un árbol: el Drago Milenario Y en Garachico recorrimos sus calles y sus típicas piscinas naturales -en las que el agua remojó a algún despistado-. La tarde se nos fue entre compras y los baños en las exóticas piscinas de los Lagos Martiánez, donde todas y todos lucimos cuerpito y algún que otro michelín provocado por la edad.
Habiendo superado ya con creces el ecuador de nuestro viaje, el sábado lo dedicamos a visitar el mayor parque de reserva natural de España: el Loro Parque. Sólo a unos pocos metros del hotel nos aguardaba una sorpresa mayúscula en forma de delfines, orcas, pingüinos, leones marinos y, cómo no, loros. Los distintos espectáculos arrancaron nuestros aplausos y más de uno nos mojamos con las salpicaduras de tanto bicho jugando. La tarde fue, de nuevo, dedicada al relax (que para eso también vamos de excursión). Y por la noche…: no podíamos renunciar a una noche de discoteca, baile y música. Y así, y con todo, nos fuimos «a tomar por copas», que era como se llamaba el pub al que nuestros profesores nos llevaron y del que nos sacaron llegada una hora prudencial para dormir. Ejem… ¿dormir? ¡No!: esa última noche había que vivirla despiertos, y nos dedicamos a estar todos juntos «silenciosamente» en nuestras habitaciones sin movernos y dispuestos a madrugar la mañana del domingo.
¡Ay, el domingo! Ese fue el peor día: había que preparar maletas, intentar que cerraran, desalojar las habitaciones y dejarlo todo listo porque justo después de comer venían a por nosotros para tomar el avión y volver a Mérida, a nuestras casas. No queríamos. Deseábamos aferrarnos a esos días de diversión, convivencia, excursiones, playa, piscina, compras, aventura… Pero la realidad se impone. Y había que volver. Y estamos de vuelta. Y como balance nos quedan cinco de los mejores días de nuestra vida: risas, ilusiones, amigos, bromas, maneras distintas de despertarse (¡y de dormir!), confidencias, besos… Sólo podemos decir que volveremos.
NB: Todas las fotos están disponibles en la galería: http://iesextremadurame.juntaextremadura.net/index.php/galeria/category/71-tenerife-2013